En ese contexto, O´Donnell reflexionó sobre el tratamiento mediático que se le da a temas estructurales como la inseguridad. Sostuvo al respecto que esta problemática trasciende las cuestiones vinculadas a los patrulleros o el nombramiento de policías: “creo que el problema de la seguridad es insoluble, porque no es algo indeseado o patológico, sino que es sustancial en la sociedad en que vivimos y mientras no se modifiquen temas profundos, no se va a resolver, tal vez se podrá paliar, en alguna medida”.
En tal sentido, añadió que “la sociedad nos ha inculcado el valor del tener. Hoy el tener es más importante que el ser. Se es, en tanto se tiene. La cuestión es tener, ya sea trabajando, robando, secuestrando o matando”.
“El tener es lo que marca la identidad”, reflexionó el historiador; y agregó que esa característica “es algo que propende a aspectos vinculados a la pérdida de valores, qué importancia tiene el saber, el esforzarse si se puede lograr tener la identidad de manera más corta”.
También opera en esta situación “la disminución de la culpa como articulador social, pareciera ser una especie en extinción la responsabilidad moral y social”, consignó O´Donnell.
En tal sentido, añadió que “la sociedad nos ha inculcado el valor del tener. Hoy el tener es más importante que el ser. Se es, en tanto se tiene. La cuestión es tener, ya sea trabajando, robando, secuestrando o matando”.
“El tener es lo que marca la identidad”, reflexionó el historiador; y agregó que esa característica “es algo que propende a aspectos vinculados a la pérdida de valores, qué importancia tiene el saber, el esforzarse si se puede lograr tener la identidad de manera más corta”.
También opera en esta situación “la disminución de la culpa como articulador social, pareciera ser una especie en extinción la responsabilidad moral y social”, consignó O´Donnell.
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