En todas las ciudades costeras la cultura social tiene experiencia en situaciones límites. A cada ascenso, unas familias reciben a otras y todos están particularmente sensibles a lo que les sucede a los demás. Es casi el único tema importante de conversación y se lleva en la garganta un sabor amargo especial que resulta imposible de endulzar.
Todo volverá con el tiempo a la normalidad y se procurará haber aprendido algo a nivel individual o colectivo; personal, familiar, barrial, comunitaria, políticamente.
Para seguir esas y otras alturas de los ríos de la cuenca del Plata, hacer click aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario